top of page

¿Balance de qué?

Foto del escritor: PosdatateescriboPosdatateescribo

Me doy cuenta de que es hora de dormir, pero tanto mi cabeza como yo sabemos que eso no va a pasar.

Miro la hora del ordenador, las 0:06 de un 28 de diciembre, mierda es el día de los inocentes, cuál será la broma que recibiré, sinceramente espero que ninguna porqué la vida ya está siendo bastante broma últimamente. Ha llegado la última semana del año y cómo no iba a ser menos hacemos el típico balance que todas sabemos que es patético sobre nuestro año: fotos, mensajes que invaden nuestro Instagram para recordarnos lo felices que hemos sido durante estos últimos doce meses. Já y una mierda por qué las dos sabemos que no es verdad.

Cuándo empecé a escribir esto pensé que podría ser la típica historia alternando dos personajes contando sus desdichas a lo largo de cien páginas o más, pero luego pensé en los libros que me gusta leer a mí, en las cosas que me remueven y me mantienen pegada a las páginas y caí en que las historias que se me enquistan durante semanas son la de personajes que sé que me puede pasar a mí. El simple hecho de poder identificarme con las pocas desgracias que les van pasando a lo largo de páginas y páginas hace que me sienta un poco más viva y un poco menos aburrida. Así que por qué no contar una historia real, de las que seguramente a ti que lo estás leyendo también te haya pasado alguna vez, y si todavía no creeme que te pasará. Siempre ocurre.

Mejor empezar por el principio aunque ya lo irás viendo que soy un poco caótica y cada vez que cuento algo mis amigas se desesperan por qué soy como el meme ese de las vías del tren enrolladas contra unas vías rectas y cortas. ¿Adivinas cuál soy yo no?

Realmente esta historia empieza el uno de enero del 2020. Tuve el primer drama del año y cómo no, amoroso. Ahora que he echado la vista atrás he visto que de verdad no fue un drama, fue mi cerebro junto con la presión social que sufrimos las mujeres para ¨encontrar el amor¨. Resulta que después de liarme con el que yo creía ¨un tío interesante¨no fue más que un pedante que ya mis amigas avistaron de lejos, pero como siempre a mí me gusta darme de golpes con la pared. Me quedé un poco agobiada con la situación pensando que otra vez algo salía mal y que posiblemente era mi culpa por no estar a la altura, por no ser igual de buena que el, igual de lista, igual de interesante. ¿Menuda mierda no? ¿Cómo somos capaces de juzgarnos de esa manera? Solo habían sido un par de meses de sexo básico y algunas cervezas pero cada vez que volvía a casa me sentía vacía, nada me llenaba y me daba cuenta de que las conversaciones eran banales o que simplemente se basaban en él. ¿Qué pereza no? Los días iban pasando y cuándo me llegaba un mensaje suyo mi estado de ánimo parecía otro, (ai chicas como podemos dejarnos hacer estas cosas), realmente yo ya sabía que no era ÉL pero me mantenía distraída.

- ¿Cómo va el día bonita? Llevo todo el día currando delante del ordenador y estoy consumido, te hace una birra esta tarde?

- Hola guapo, ¿Muy cansado? Hoy no puedo, mañana tienes plan?

- Leído

Qué rabia nos da cuándo nos proponen un plan, no podemos pero tampoco nos dan una solución ¿No? Así empecé a ver que este tipo de vínculos no eran los que yo quería tener. Con los días íbamos más atareados y nos quedamos un poco fríos, ya no había conversación (menos que antes) y ya no me apetecía el sexo con él. Un día tomando una cerveza vimos que nuestros caminos no iban por el mismo lado y aunque en el momento me jodió fue la mejor decisión que pude tomar , por qué amigas el covid nos habrá quitado las fiestas y las borracheras, pero los imbéciles, está claro que no.



Entradas recientes

Ver todo

Mayo

Ya habían pasado dos meses i seguíamos en casa. A esas alturas ya había aprendido a ordenarlo todo según el método de Marie Kondo aunque...

Abril

Era un mañana de miércoles, no sé por qué, pero siempre me han encantado los miércoles, deben tener algo especial que no sabemos qué,...

Marzo

Era mi mes preferido, sabía que llegaba mi día preferido del año. Realmente no te voy a mentir, soy un poco una niña pequeña cuándo llega...

Comments


bottom of page